El ocaso del verano

Terminan las vacaciones y todos empezamos a pensar en el inicio de clases y la vuelta al trabajo. Termina ya el tiempo de dormir un rato mas tarde. Es tiempo de acostarse temprano, se termiran las tertulias alrededor del mate hasta la noche avanzada.
Durante el periodo de receso escolar todos pudimos disfrutar de paseos y actividades  junto a nuestros hijos. Y ellos además de poder despertar un poco más tarde, podían realizar actividades de verano, como ir a la pileta o a la playa, salir de paseo con los abuelos y los tíos.

Aquí en Santa Rosa no es una excepción, durante el verano hubo distintas actividades para hacer, ya sea en el Polideportivo disfrutando de la colonia de vacaciones por la mañana que además de usar la pileta y comer alguna colación también realizaban juegos y distintas actividades programadas por los profesores, y en las tardes clases de natación en la piscina, o porque no en el camping comunal que todos los días estuvo y continua repleto de familias y grupos de amigos disfrutando del sol acompañados de un buen terere y de esas charlas de amigos casi sin sentido pero a la vez muy importantes. Y también cuando, casi entra la noche, la plaza San Martín se llenaba de jóvenes que solo se juntaban a charlar y disfrutar de sus merecidas vacaciones escolares.

Santa Rosa parece de esos pueblos que duerme en la tranquilidad de sus habitantes y así nos quejemos de que no hay mucho para hacer, yo no lo creo así. Santa rosa tiene ese “algo” que a todos tanto nos gusta: nuestras raíces culturales y familiares!